En este se puso en funcionamiento el riego, y como no podía
ser de otra manera estando Antonio de por medio, funciona muy bien: las
lechugas y las cebolletas-cebollinos están perfectamente regadas.
Aparte de plantar también sembramos unas especies invasoras
procedentes del Japón Imperial que prometen darnos unos rábanos (creo) dulces
como las zanahorias. Muchas gracias a Mateo Kai, Pablo y Sachi por ese tesoro
en forma de semillas.
Fue un día muy deportivo, pues además del levantamiento de
azada con tierra que dejó la parte que estamos preparando para cultivo mediante
permacultura casi lista, hubo quien fue y volvió corriendo, algunos que fuimos en
bici vimos la media maratón, otros dieron sus vueltecillas al trote por el
Alamillo, otras hicieron 10 km
de empuje de carritos ….
También aprendimos que las naranjas son muy puñeteras y con
ellas no se puede hacer compost. Y es una pena pues los niños dejaron los
árboles de por allí bastante pelados. No sabemos si el encargo que hemos
recibido de un cargamento de naranjas amargas para hacer mermelada va a poder
cumplirse sin escalera.
Por supuesto comimos allí con mesa y mantel que a nosotros
nos gusta que no falte de ná.
El miércoles volvemos a regar y a seguir moviendo tierra y
el domingo a “ya veremos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario