Crónica Mercadillo


Esta crónica debe empezar pidiendo perdón a todas aquellas personas que han tenido que volver con un peluche a casa. Como consuelo espero que les sirva el que saben que para el próximo mercadillo será bienvenido de nuevo.

En la siguiente edición necesitaremos que alguna de las cosas que ayer se fueron a los hogares del Moro Isidoro vuelvan, sino la nostalgia de todos los que trabajan en el mercadillo será infinita, ay esos pantalones de flores, ay ese bolso de lentejuelas…. Algunas llevaban con nosotros desde la primera edición y al salir de las cajas producían la misma alegría que el retorno al pueblo de los abuelos cuando se vuelve para enseñarselo a los nietos.

Pues por fín se celebró. Vencimos al otoño lluvioso y al invierno tempranero, ni agua ni frío puede ya con la gran familia del Moro Isidoro. Sabemos calentar el ambiente, cada uno con su especialidad:

-         Chaquetones de borreguito a saldo por si alguien llega deshabíao
-         Pucherito calentito para los fríos de manos
-         Flamenco que hace bailar a la Bernarda para los fríos de pies
-         Magia infantil en el escenario para los fríos de corazón
-         Elegancia internacional para los escépticos
-         Canciones que huelen a Sevilla para los bailones
-         Profesionalidad abriendo botellines para los sedientos
-         Eficacia cobrando para que salgan las cuentas
-         Gusto exquisito en las cocinas para los finos de paladar (dice la leyenda urbana que hubo hasta sushi, se necesita algún testigo que lo atestigüe)

Esta mañana ya había en la puerta del cole grupos pensando en las mejoras para el siguiente. Si es posible hacerlo mejor se hará, sino también. Ganas han quedado

1 comentario:

  1. se ruega encarecidamente se reenvíen fotos, vídeos y todo reportaje gráfico del que se disponga del evento.

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